Hay días en los que te sientes en un pozo. Y tú, Mojitero, no gires la cabeza y lo niegues, porque es algo que llevamos todos nosotros ahí clavado, muy dentro. Hay tardes de sol, porque ya llega el verano, que se ven oscuras detrás de este cristal. Y no, no llevo las gafas de sol puestas. Estoy en casa, ahora en la cama, escuchando viejas canciones que me traen olores, sabores, sonrisas y amargura. A mi lado nadie, no hay nada aquí. Me encargué de echar de mi lado a todos los que un día tuvieron el valor de acercarse demasiado. Porque yo quemo. Aunque no tengo nada que llame la atención por fuera ni por dentro, por mucho que se empeñen en decir. Porque la gente habla sin parar, pero con el único propósito de sacar tajada de este plato. Eso te enseña esta perra vida a base de duros palos. Llega un día en el que no tienes fuerzas para levantarte, porque la paliza ha sido especialmente demoledora. Pero..., Mojitero, ¿quién te vapulea? Piensa, deja a un lado esa tendencia a culpar a otros (otros a los que nos será mucho más fácil perdonar).
Hay días en los que te sientas en la cama, escuchando Extremoduro, y reflexionas en lo que ha sido tu vida, en dónde quedaron esos sueños, en dónde está tu gente, en lo que le pides a la vida. Hay días como hoy, en los que todo gira al revés. Como un caleidoscopio, como cuando éramos niños, y mirábamos por ese tubo, y todo giraba, y todo era de colores. Mi cabeza gira, sí, he llegado a este punto en la vida de todo ser viviente y mínimamente pensante. Este punto de inflexión, estoy perdida. ¡Estoy perdida!
Sí, sé que me diréis que es una tontería, o que esto se pasa, o que soy muy joven y que hay que disfrutar. Y bien, soy joven, y quiero disfrutar, viajar, reír, temblar, soñar,
ser feliz, vamos. Pero miro hacia adelante en mi camino, y tengo la sensación de que todos necesitamos tener un sitio al que ir a parar. Y no, no me refiero a volver a casa (propia o ajena), ni a viajar (porque este sentimiento de "estar perdida" iría conmigo a donde quisiera que fuese). Creo que me refiero a dónde quiero estar dentro de unos años, cuando algo me diga que es hora de pisar el freno y sentar la cabeza. Me refiero a qué espero yo de la vida, qué es importante para mí, lo que estoy dispuesta a hacer o a lo que estoy dispuesta a renunciar para un día tener otra sesión de reflexión y sentirme en paz conmigo misma y con el mundo. ¿Qué estoy buscando y no encuentro? ¿Merece la pena llorar noche tras noche por algo que no puedes cambiar? Hay veces que nos empeñamos en buscar algo pensando que encontrándolo estaremos en paz y lo que conseguimos es abrir la caja de los truenos. Quiero dejarme ir, quiero dormir. Pero hoy hay algo que me inquieta, es el futuro. El mirar atrás dentro de unos años y no poder perdonarme a mí misma ciertas cosas, ciertas palabras, ciertas "faltas de palabras". Hoy miro atrás y esta rabia contenida, este dolor...es contra mí, Mojiteros. Porque perdonar a los demás es relativamente sencillo ( o puedes no hacerlo y seguir adelante sin ciertas personas), pero tú vivirás contigo el resto de tus días, y en tu mano está ser tu mejor amigo o tu peor enemigo. Yo me perdí hace muchos años, y no me di cuenta hasta hace un par de semanas. Reprimí este odio hacia mí misma mucho tiempo hasta que me saltó en la cara. Me sincero con vosotros al mismo tiempo que lo hago conmigo misma. Ya os dije que éste sería mi rinconcito, donde encontrar paz o contar mi guerra.
Firme propósito: Perdonarme a mí misma ( porque soy buena, creedme, aunque a veces penséis lo contrario). Cuando ese perdón sea real, no sólo de boquilla, cuando todo sea paz dentro de mí, todo irá mejor. Este trance me ha hecho tener las cosas mucho más claras. Quiero ser feliz, y como se suele decir: "SI QUIERO, PUEDO".
¿Amor? (porque seguro que alguien piensa que esto viene por algún amor...) Sí, amor, pero no de pareja, porque eso ya pasó... Un amor más profundo, amor a uno mismo, amor a la familia, amor a la vida. Porque, sinceramente, eso es lo que realmente importa. Sin lo básico no podemos pedir más.
Sonando "Bri, bri, bli, bli" (Extremoduro). Aisss, esos grandes poetas de mi adolescencia XD
Hoy es el primer día del resto de nuestras vidas. Yo elijo ser feliz, ¿y tú, Mojitero?
